Hola de nuevo! Como hablaba anteriormente, Darwin, con su teoría provocó una gran revolución en su época, ya que provocó un cambio radical en la forma de enfocar la investigación, desarrollo y enseñanza de la Biología y de nuestro origen. Además, la conmoción social fue enorme, ya que sus afirmaciones se contradecían con la Iglesia, algo impensable en aquella época.
“Después de ser dos veces rechazado por terribles tempestades del sudoeste, el buque de Su Majestad Beagle, brick de diez cañones, al mando del capitán Fitz-Roy, de la marina real, zarpó de Devonport el 27 de diciembre de 1.831. El objeto de la expedición era: completar el estudio de las costas de la Patagonia y de la Tierra de Fuego (...); levantar los planos de las costas de Chile, del Perú, y de algunas islas del Pacífico y, por último, hacer una serie de observaciones cronométricas alrededor del mundo”.
Con estas palabras comienza el relato del joven Charles Darwin al embarcar como naturalista en el Beagle. Su misión era completar la expedición con investigaciones botánicas, zoológicas y geológicas.
Este viaje fue decisivo para su comprensión de cómo se ha producido la diversidad de las especies, concluyendo en su Teoría de la Evolución.
Esta teoría aún sigue provocando en algunas personas reacciones parecidas a las que provocó en su tiempo, algunos predicadores de Estados Unidos la niegan y no aconsejan que se enseñe en la escuela, pero la Teoría de la Evolución se manifiesta por todas partes. Las pruebas que la demuestran son muy evidentes.
“Siento verdaderamente que la conclusión fundamental a la que ha llegado este libro, esto es, que el hombre desciende de una forma inferiormente organizada, resulte para muchos altamente desagradable”
Al principio, Darwin guardó todas estas notas para sí mismo, más que nada por no disgustar a su mujer, Emma, que tenía unas ideas estrictamente religiosas. Pero a pesar de esto, fue un gran apoyo para él.
Hacia 1840, Darwin tenía totalmente elaborada su teoría, pero no se atrevió a publicarla por ser consciente de la revolución que significaba a nivel científico y, principalmente, por la conmoción que estaba seguro causaría en la sociedad. Por ello, continuó recopilando datos y perfeccionándola.
En 1842 se apartó de la vida pública y se fue a vivir al campo, donde continuó trabajando.
Pero, por aquel tiempo le llegó una carta de un joven naturalista, Alfred Russel Wallace que, como él, había estado viajando, pero por Asia. Wallace tenía una teoría sobre la transformación de las especies casi idéntica a la de Darwin. Fue entonces cuando decidió dar la cara porque se le estaban adelantando. "Jamás he visto una simultaneidad más desconcertante. Si Wallace hubiera tenido mi borrador manuscrito de 1.842, no habría podido hacer un resumen mejor”. Así, dio a conocer los dos manuscritos, el suyo y el de Wallace (por este orden), en la Linnean Society y se vio obligado a publicar su “Origen de las especies” en 1859 que causó una gran conmoción. Fue repudiado, insultado y menospreciado, lo que acabó por afectar a su delicada salud.
Para los que estéis pensando que entre Darwin y Wallace hubo rivalidad, estáis muy equivocados, probablemente sintieron un gran alivio al saber que no estaban solos.
A pesar de todo, la comunidad científica acabó teoría, debido a la gran cantidad de evidencias que aportaba, y en sus últimos años de vida, recibió el reconocimiento a su labor.
Cuando murió en 1882, fue enterrado en la catedral de Westminster, junto a la tumba de Newton.
No hace mucho, en 2008, la Iglesia Anglicana, emitió un comunicado, en el que pedía disculpas, por haber malinterpretado sus ideas y reaccionar de forma equivocada.
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